El mundo del K-pop, y más específicamente el grupo BTS, ha ganado una notoriedad global sin precedentes en la última década. Sin embargo, a pesar del amor y la admiración que millones de fans sienten por estos artistas, también existe una realidad oscura que afecta a las celebridades del género: los sasaengs. Fans extremistas, cuyo comportamiento es un ejemplo de acoso obsesivo, han marcado la vida de muchos ídolos, entre ellos BTS. En BTS Army Spain, exploraremos en detalle qué son los sasaengs, cómo afectan a los chicos de BTS y la respuesta que tanto el grupo cómo las autoridades han dado a este fenómeno.
¿Qué es ser sasaeng?
El término «sasaeng» proviene del idioma coreano y se refiere a aquellos fans del K-pop cuyo comportamiento se convierte en una invasión de la privacidad de los artistas. La palabra “sasaeng” (사생) es una combinación de “sa” (사) que significa «privado» y “saeng” (생) que significa «vida».
En su forma más extrema, los sasaengs se dedican a seguir a sus ídolos, obtener información personal sobre ellos y acosarlos en la vida diaria, todo en nombre de la «admiración y el amor» . Este comportamiento no se limita solo al seguimiento físico de los artistas, sino que también involucra el uso de tecnología para invadir la privacidad. Algunos/as sasaengs han conseguido direcciones, números de teléfono e incluso contraseñas de redes sociales, lo que les permite estar siempre al acecho de la vida de los ídolos.
Una sasaeng no es simplemente una fan obsesionada, sino alguien que cruza los límites del respeto y comete actos de acoso. Estas personas invaden la privacidad de BTS, siguiéndolos a lugares privados como hoteles, aeropuertos o incluso sus hogares. También intentan obtener información personal de manera ilegal, como números de teléfono o direcciones, y en algunos casos han llegado a poner en peligro la seguridad de los miembros al perseguirlos en coches o irrumpir en sus espacios personales.

¿Cual es el propósito de los/as sasaengs?
El propósito de un/a sasaeng es obtener acceso extremo y no autorizado a la vida privada de los idols de K-pop. A diferencia de los fans normales, las sasaengs cruzan los límites del respeto y la privacidad, llegando a acosar, seguir y espiar a sus ídolos de manera obsesiva.
Las sasaengs no actúan como fans normales, sino que llevan su obsesión a niveles extremos con tal de acercarse a sus idols favoritos. Muchas de ellas buscan llamar la atención de cualquier manera, incluso si eso significa causar incomodidad o problemas al artista. Para algunas, ser reconocidas, aunque sea de forma negativa, es mejor que pasar desapercibidas. Además, sienten la necesidad de demostrar que su devoción es más intensa que la de otros fans, lo que las lleva a competir por quien obtiene más información privada o logra momentos de cercanía con el idol, sin importar los límites éticos o legales. Presumir su acceso exclusivo a la vida del artista también es una motivación clave, ya que muchas sasaengs se jactan de conocer detalles personales, como la dirección de su casa, sus horarios o incluso con quién pasan el tiempo fuera de cámaras. Este acceso privilegiado no solo es una forma de alimentar su obsesión, sino también una oportunidad de negocio, ya que algunas venden fotografías, audios o información privada a otros fans igualmente obsesionados.

El caso de BTS
BTS, conocido mundialmente por su música, sus mensajes positivos y su influencia cultural, no ha sido inmune a este fenómeno. Desde sus primeros años de carrera, los chicos de BTS han sido objeto de acoso constante por parte de sasaengs, quienes han hecho todo lo posible para seguir cada uno de sus movimientos. Este comportamiento no solo pone en riesgo la privacidad de los miembros, sino también su seguridad.
A lo largo de los años, BTS han enfrentado múltiples incidentes con sasaengs, seguidores obsesivos que han traspasado los límites de la privacidad y seguridad del grupo. Uno de los problemas más alarmantes ha sido la invasión en vuelos comerciales, donde algunos sasaengs compran asientos cercanos a los integrantes, como reveló V en una transmisión en vivo, lo que obligó a BTS a optar por vuelos privados.
Jungkook también ha expresado su frustración por las constantes llamadas de estos fanáticos, quienes consiguen su número sin autorización y lo contactan a cualquier hora. También había estado recibiendo envíos de comida de personas desconocidas a su dirección personal, por lo que alguien ajeno a su círculo de confianza conocía su ubicación. A través de Weverse, Jungkook explicó la situación y rogó que se detuviera la acción. En un evento público reciente, Jin sufrió un incidente perturbador cuando una seguidora lo besó sin su consentimiento, requiriendo la intervención de la policía. Además, los aeropuertos se han convertido en zonas de alto riesgo, con sasaengs persiguiendo a los miembros de manera imprudente, poniendo en peligro a todos a su alrededor.

A esto se suma la filtración y venta ilegal de información personal, como números telefónicos, horarios de vuelo y ubicaciones, aumentando la vulnerabilidad del grupo ante el acoso constante. Estos incidentes han generado gran preocupación entre los fans y la industria del entretenimiento, resaltando la necesidad de medidas más estrictas para proteger a los artistas.
Impacto en BTS
El acoso de los sasaengs tiene un impacto significativo en la salud mental y emocional de los miembros de BTS. A pesar de que son reconocidos por su fortaleza, la presión constante de ser seguidos, grabados e invadidos en su vida privada puede llevar a niveles extremos de estrés. Esto afecta su concentración en el escenario, la calidad de sus relaciones personales y su bienestar general.
Han mencionado en entrevistas que el acoso de los sasaengs los ha llevado a tomar medidas extremas para proteger su privacidad, como cambios en sus rutinas y cancelación de eventos. Sin embargo, la naturaleza obsesiva de los sasaengs hace que estas medidas sean insuficientes.
BTS y su agencia, Big Hit Entertainment (ahora HYBE), han implementado diversas estrategias para enfrentar el acoso de los sasaengs. Han emitido declaraciones públicas instando a los fanáticos a respetar la privacidad de los miembros y dejando claro que el comportamiento extremo no será tolerado. Además, han recurrido a medidas legales, apoyándose en la ley aprobada en 2021 en Corea del Sur, que impone multas y penas de prisión a quienes acosen a los artistas. Para reforzar su seguridad, el grupo ha incrementado la protección en aeropuertos, hoteles y eventos públicos, buscando reducir al mínimo el contacto con estos fanáticos obsesivos.
¿Cómo combatir el acoso de los/as Sasaengs?
El fenómeno de los sasaengs refleja una realidad más amplia dentro de la cultura de los fanáticos en la era digital. Aunque el apoyo a los ídolos y la admiración por su trabajo es natural, los límites deben ser claros. El respeto por la privacidad y la integridad de los artistas debe prevalecer sobre la obsesión.
Las autoridades y las agencias de entretenimiento deben seguir implementando medidas de seguridad cada vez más estrictas. Asimismo, los fans deben ser conscientes de que el verdadero amor por sus ídolos no se mide por la invasión de su vida personal, sino por la admiración genuina hacia su talento y contribuciones.
El caso de BTS es un claro ejemplo de los desafíos que enfrentan los artistas en la era digital. Mientras el grupo sigue cosechando éxitos a nivel mundial, es fundamental que se garantice su seguridad y bienestar, estableciendo un equilibrio entre la cercanía con los fans y el respeto por su privacidad.

¿Qué puede hacer ARMY?
Tenemos un papel fundamental en la lucha contra el acoso de los sasaengs y en la protección de la privacidad de BTS. Una de las primeras y más importantes acciones que podemos tomar es evitar la difusión de cualquier tipo de información personal de BTS, como horarios de vuelos, ubicaciones de hoteles o datos privados que puedan comprometer su seguridad. Es fundamental no compartir ni interactuar con publicaciones en redes sociales que revelen detalles sobre su vida fuera del escenario. Además, es clave denunciar contenido invasivo, como fotos o videos tomados sin consentimiento, en plataformas digitales para evitar su propagación y fomentar una cultura de respeto.
Otra medida importante es no apoyar de ninguna manera a los sasaengs, lo que implica no comprar productos, imágenes o grabaciones obtenidas de manera ilegal, así como evitar seguir cuentas que promuevan este tipo de contenido. La educación dentro del fandom también es esencial, por lo que ARMY puede desempeñar un papel activo informando a nuevos ARMYs sobre la gravedad del acoso sasaeng y fomentando una comunidad que priorice el respeto y la seguridad de BTS.

Asimismo, en eventos públicos como aeropuertos, conciertos o conferencias de prensa, los fans deben ser conscientes de la importancia de mantener una distancia prudente, evitando empujones, persecuciones o cualquier otra conducta invasiva que pueda generar incomodidad o peligro para los miembros del grupo. Respetar el espacio de los chicos es fundamental para que puedan moverse con tranquilidad sin sentir que están constantemente vigilados.
Por último, es esencial que apoyemos las medidas de seguridad y acciones legales que HYBE implemente para proteger a BTS. Si la agencia decide reforzar la seguridad o tomar medidas restrictivas en ciertos eventos, es importante comprender que estas decisiones se toman con el objetivo de garantizar el bienestar de los artistas. En lugar de criticar o cuestionar estas iniciativas, podemos contribuir respaldándolas y promoviendo un ambiente en el que la privacidad y seguridad del grupo sean una prioridad. Al adoptar estas prácticas, podemos desempeñar un papel clave en la erradicación del acoso sasaeng y en la construcción de un entorno más seguro y respetuoso para BTS.