Jungkook ha sido víctima de un fraude financiero mientras cumplía con su servicio militar obligatorio. El 22 de marzo de 2025, se reveló que Jungkook fue el objetivo de un intento ilegal de apropiación de sus acciones en HYBE, la empresa que gestiona BTS, con un valor estimado en 8,44 mil millones de KRW (aproximadamente 5.327.508 euros). Según una investigación de *Biz Korea*, el responsable aprovechó el periodo de servicio militar de Jungkook para transferir y vender fraudulentamente sus participaciones accionarias.
Detalles del fraude: Transferencias ilícitas y venta de acciones
El incidente ocurrió el 6 de enero de 2024, cuando Jungkook se encontraba en entrenamiento militar básico tras su alistamiento. Se descubrió que el perpetrador, sin su consentimiento, creó tres cuentas de valores a su nombre de manera fraudulenta. Utilizando estas cuentas, llevó a cabo transferencias y ventas no autorizadas de sus acciones.
En total, 33.500 acciones de HYBE pertenecientes a Jungkook fueron movidas sin su conocimiento. De estas, 33.000 acciones, valuadas en aproximadamente 8,32 mil millones de KRW (unos 5.244.015 euros) según el precio de cierre del 5 de enero de 2024, fueron transferidas a una nueva cuenta de valores bajo su nombre. Las restantes 500 acciones, con un valor aproximado de 126 millones de KRW (alrededor de 78.831 euros), fueron vendidas a un tercero.
Acciones legales y decisión judicial
Tras conocer el fraude, Jungkook presentó una demanda civil en marzo de 2024 para recuperar las 500 acciones adquiridas por un tercero. En febrero de 2025, el Tribunal del Distrito Oeste de Seúl falló a su favor, dictaminando que no existía un acuerdo válido de transferencia de acciones y que Jungkook había sido víctima de robo de identidad. Como resultado, el tribunal ordenó que las acciones fueran devueltas a su legítimo propietario.
En el momento de la compra, el tercero había pagado 20.000 USDT (18.400 euros) al perpetrador por las 500 acciones. Aunque inicialmente apeló la decisión judicial, retiró su apelación en marzo de 2025, lo que confirmó la resolución a favor de Jungkook.
A pesar de la decisión judicial, el verdadero responsable del fraude aún no ha sido identificado. Lo más alarmante del caso es el acceso detallado que el perpetrador tenía a la información financiera de Jungkook, incluidas sus cuentas bancarias, documentos de identificación y contraseñas. Esto ha llevado a especulaciones de que la persona detrás del fraude podría ser alguien cercano a Jungkook
Un representante de una firma de valores comentó al respecto: «El perpetrador parecía tener acceso completo a la información financiera de Jungkook. No solo se enfocó en las acciones, sino que también intentó realizar transferencias de efectivo.«
Reacción de BigHit Music y medidas de seguridad
La agencia de Jungkook, BigHit Music, confirmó estar al tanto del incidente y aseguró que está tomando acciones para abordar la situación. La compañía ha emprendido medidas legales contra los responsables y ha fortalecido sus protocolos de seguridad para proteger la información personal de su artista.
En un comunicado, BigHit Music declaró: «Tan pronto como tomamos conocimiento del fraude, implementamos un bloqueo de cuentas y restauramos la propiedad de los activos. Además, hemos reforzado nuestras medidas de seguridad para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.»
La situación que ha enfrentado Jungkook con el intento de robo de sus acciones no solo es alarmante, sino que también pone en evidencia los riesgos de seguridad financiera a los que están expuestas las celebridades. Este caso también deja claro que, a pesar de la fama y los recursos, nadie está exento de ser víctima de un crimen financiero. La rapidez con la que Jungkook y su equipo legal actuaron demuestra la importancia de contar con medidas de protección sólidas, pero también resalta la vulnerabilidad que enfrentan los artistas cuando están lejos de la vida pública, como en este caso, debido a su servicio militar.
Por otro lado, la respuesta de la justicia coreana ha sido un punto positivo. El fallo a favor de Jungkook y la restitución de las acciones muestran que las leyes sobre fraudes financieros están funcionando, aunque el hecho de que el perpetrador aún no haya sido identificado sigue siendo preocupante.
La seguridad financiera debe ser una prioridad, especialmente para personas de alto perfil. No basta con confiar en los sistemas de protección de bancos o agencias; es crucial reforzar la vigilancia sobre la información personal y financiera. Ojalá este caso sirva para que tanto Jungkook como otras figuras públicas tomen medidas aún más estrictas y se eviten situaciones similares en el futuro.